domingo, 30 de septiembre de 2007

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Los sonidos del silencio

“Es una guerra entre el ruido y nada”, dice Kevin Johansen en el inicio de su disco City Zen. ¿ Llamará Kevin “nada” al silencio? No lo creo. Entonces pienso y entrelazo cosas que estuve leyendo, y sensaciones que vengo teniendo desde hace mucho tiempo. Sensaciones-desazones y hallazgos-tesoros en los libros.
Si no entendí mal, Ivonne Bordelois en su libro “La palabra amenazada”, (machacaré con ella y con Marías porque cuando me enamoro….), habla del silencio como principio creador de la palabra; y de la palabra como clave de conocimiento, placer y conciencia crítica. Recuerda que en el Génesis las palabras anteceden a las cosas (..”Hágase la luz, y la luz se hizo”), y por otro lado reproduce un diálogo entre Victoria Ocampo y Borges en el que se llega a la conclusión de que la palabra nace de la necesidad de nombrar.
La palabra se inventa, surge del silencio que, contrario a la “nada” no puede aparearse con ese “algo” que necesita ser definido, nombrado, dicho.
Copio textualmente parte del diálogo de Borges: “…Creo que los idiomas corresponden a las necesidades de quienes los hablan, y si a un idioma le falta una palabra es porque le falta un concepto, o mejor dicho un sentimiento”.
Hasta aquí se habla de un silencio creador y creativo, como el ocio. Un silencio inicial.
Otro silencio es el que se guarda. El de callar. Y para guardar silencio hay que tener palabras, y para tener silencio hay que guardar las palabras. (Supongo que la frase primitiva sería “guardarse a silencio”, no?) Otro silencio doloroso es el silencio vacío del no poder decir, ya no porque se nos manda a callar sino porque no se tienen palabras.
“Callar, callar, la gran aspiración que nadie cumple ni aún después de muerto, y sin embargo se nos aconseja y se nos insta a ello en los momentos más graves: ´calla, calla y no digas nada, ni siquiera para salvarte. Guarda la lengua, escóndela, trágala aunque te ahogue, como si te la hubiera comido el gato. Calla y entonces sálvate´”. (Javier Marías “Tu rostro mañana” 1 Fiebre y Lanza).
También está el silencio roto, el ocupado, desplazado y agredido por el aturdimiento, vuelve diciendo Ivonne. …”la cultura contemporánea destruye el silencio, que es la condición primera y fundamental de la palabra genuina…” “…lo vociferante de nuestras ciudades, los decibeles que aturden y ensordecen desafiando e impidiendo toda forma de comunicación, son modos patentes de una violencia que obstruye la conciencia, sobre todo del que se alimenta del diálogo nacido en el silencio”.
Con respecto a lo que llamo el silencio doloroso y peligroso, dice lapidaria: “ esta sociedad está generando multitudes de semihombres que al no saber expresarse no saben pensar, defenderse, trabajar, comer, consumir , y remata sin piedad, seguramente no saben votar” Fuerte, no? y como todo, discutible. Pienso entonces en la perversidad de los políticos que hablan a los gritos de “los que no tienen voz”, pero no por no ser escuchados como pretenden hacernos creer, sino porque realmente han sido privados de su posibilidad de expresión, entre ellas, del lenguaje. Pienso por su puesto también en los silenciados que siempre se harán escuchar, tarde o temprano.
Bordelois no pide lenguaje castizo ni mucho menos. Habla de la indetenible fiesta inconciente que es el idioma colectivo a cuya vanguardia se encuentran los adolescentes y los niños. Critica la “estrechez de la franja verbal de los diarios y la T.V”. dice que la conversación, cuando es verdadera es poesía mutua, que la cultura masificante entorpece el acceso a los estratos más profundos del lenguaje, transmite prejuicios, empobrece el vocabulario, y por lo tanto destruye el silencio como condición primera de la palabra genuina que viene de lo necesario y lo íntimo. Y que ”la destrucción de la intimidad y la vida interior del adolescente es condición para su adiestramiento como títere del mercado y cliente fiel de la farándula”.
Plin.
Me callo.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Delirio matutino sobre el destino chino

Gato o conejo? Ya empezamos con la duda existencial. A mi los gatos me gustan y los conejos me caen simpáticos, pero no-son-lo-mismo. Muchos piensan que la gata es para la vida loca y la coneja para casarse. Ahora bien, teniendo en cuenta la asiduidad reproductiva de la coneja, no sé quién la pasa mejor. Má pero... se ve que la coneja es calladita y no sale de noche como esa otra escandalosa. Además es fundamentalmente reconocida como madrre y ya todos sabemos que el fin justifica los medios. (Ni hablar de la ventaja que le sacó a la huevona de la gallina, que por no cuidar la imágen quedó catalogada para el media estrella y ya no hay disfraz de Lita de Lázari que la salve). Pero ojo, que hubo quien supo captar la sensualidad de la ayudante del mago (que encima cobra como varieté!), y pudo ver en ella algo más que un pompón inmaculado saltando de la mano de Bugs Bunny. Esosojosrojossonsospechosos dijo el hombre, y ahí nomás, fundó Play Boy.
En fin, orejudas y campestres o inmortalizadas por los egipcios, estas criaturas se pueden asociar con muchas cosas. ¡Pero no con el agua! Ya si gato o conejo, buéh. Pero un gato mojado saludando pescaditos es patético! Es el extremo de la domesticación! Si ya son limpitos ellos...
y un conejo bañándose en el río o en un lago..¿dónde se vió? ¡A los gatos no les gusta el agua chainises! Les gusta el fueguito y que no los molesten.
Según la leyenda, parece que el gato al final nunca llegó a saludar a Buda. El Pato-vica de la entrada le dijo: -Disculpame flaco pero ya están los doce. No podés pasar.-
-¿Cómo doce?, si yo conté once!- -Son doce flaco, el ratoncito venía arriba del Búfalo y saltó primero- Esto ya lo viví, pensó el gato, y se fue a ahogar sus penas mientras mascullaba, Jerry y la ratísima madre que te tiró...

martes, 25 de septiembre de 2007

Los Porqués, o Tesoros en el cielo

Cielo no es mi verdadero nombre.Me llamo Cecilia, que suena parecido y en mi imaginación siempre fue un nombre de color azul.Fernanda en cambio, mi segundo nombre, es amarillo.
Cielo me pusieron mis compañeras del grupo de autobiografía que hice con Diana Laurencich.("Que lo guot?") dije cuando me lo propuso, y ya ven, me gané el cielo.
Acepté el nombre o sobrenombre como un regalo precioso; un halago. (Me recordó además a un juego de palabras y nombres en un cuento inconcluso que escribí hace mucho tiempo).
Una vez liberada de la vanidad del cielo diáfano , decidí quedarme con él porque es absoluta y paradójicamente, universal y humano. Quién no tiene sus brumas y sus tempestades, sus pájaros y su oscuridad, su fuego y su frío lunar.
Gloria y refugio de los muertos, Cielo, un nombre cariñoso que contiene la ira fulgurante de un rayo, no es para dejar pasar.



Con respecto al Tesoro Pirata mi honestidad me impide no contar la verdad.
No tenía la menor idea de qué nombre ponerle a este blog. (No tenía la menor idea de qué iba a poner en este blog), pero ahí estaba, creándolo y mirando la pantalla no digo aterrorizada pero....
Miré a mi alrrededor. Como tengo dos hijas lo suficientemente chicas y desordenadas como para estar presentes siempre y en cualquier lugar de la casa,(nótese la elegancia para describir lo que en el ámbito doméstico digo de otro modo y no justamente en voz baja), decía, desplacé la mirada y ví: a un lado una muñeca de trapo bastante sobada y al otro un disquito que decía "El Tesoro del Pirata". Listo. Mapas y tesoros estaban el el aire. Gracias chicas.

sábado, 22 de septiembre de 2007

Poema que escribí hace ya un tiempo.

Hornallas


Aquí dentro
a veces
dan ganas de gritar.
La tarde
lastima con su látigo de sombras
y yo grito
doy directivas
acuso
digo y hago
y envejezco
arrugada de enojos cotidianos
y pienso
porqué no tomar la calle
y salir
para seguir gritando con todo el aire
para mi
con toda mi voz como una capa
que me cubra
del frío
de quedarme tan sola.
Y me doy vuelta
y vuelvo a las hornallas
como un gato cansino
como una vieja sabia
que mira de reojo
y pasa,
murmurando maldiciones.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Poemita encontrado

La luna

Por Jaime Sabines

La luna se puede tomar a cucharadas o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo: sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos ayudan a bien morir
Pon una hoja tierna de la luna debajo de tu almohada y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas

Pequeña pesadilla

http://www.youtube.com/watch?v=_NgO2-em7jY
bueno, no sé si es manera de empezar un blog, o un día o una primavera, pero es lo que ha hecho, en parte, una de mis sobrinas que estudia cine.
Cada una con su experimento. Yo me asomo aquí casi con vergüenza y sin tener la menor idea de cómo se maneja esta historia. Salutti